● Controlar que la piscina esté en perfectas condiciones para su uso.
● Controlar los niveles de pH y de cloro diariamente.
● Atender a los usuarios de la piscina.
● Ejecutar labores de primeros auxilios si es necesario.
● Control de acceso a la piscina.
● Rescatar a los usuarios y asistir en primera instancia ante situaciones de riesgo que se produzcan en el agua.
● Velar por el cumplimiento de las normativas de la comunidad autónoma donde se encuentra la instalación, así como los reglamentos municipales de cada ayuntamiento, y las nuevas normativas de piscinas comunitarias de las propiedades de vecinos.